El melanoma es uno de los tipos más peligrosos de cáncer de piel, pero afortunadamente, con un diagnóstico temprano, es tratable. Para ayudarte a reconocerlo, utiliza la regla ABC, que destaca tres características clave que debes observar en tus lunares y manchas de la piel:
A – Asimetría: Si el lunar no es simétrico y las dos mitades no coinciden, es una señal de alerta.
B – Bordes irregulares: Los bordes del lunar pueden ser desiguales, dentados o mal definidos.
C – Color: Un melanoma puede presentar varios colores dentro de un mismo lunar, con tonos que van desde marrón y negro hasta rojo.
D – Diámetro: Si el lunar tiene un diámetro mayor a 6 mm, puede ser un indicio de melanoma.
E – Evolución: Cualquier cambio en el tamaño, forma o color del lunar con el tiempo debe ser monitoreado.
Si notas algún cambio en la forma, color o tamaño de un lunar, o si aparece uno nuevo, consulta a tu dermatólogo lo antes posible. La detección temprana puede marcar la diferencia en el tratamiento exitoso del melanoma.